viernes, 2 de diciembre de 2016

El peligro de la comodidad emocional


El peligro de la comodidad emocional


La primera vez que tomé un vuelo de una compañía estadounidense para ir a San Francisco me encontré con un catálogo de productos que se podían encargar en el mismo avión y que luego te enviaban a domicilio. En sus más de cuarenta páginas podías comprar cosas tan “útiles” como robots que lavaban a un gato doméstico, tapas de retrete que se iluminaban por la noche o estatuas con forma de yetis de más de dos metros de alto, entre otros. Por aquel entonces, yo tenía veintitantos y confieso que me sorprendió tanto, que durante años conservé aquella revista como una pieza de museo. El catálogo tenía algunas cosas originales e incluso, prácticas; pero muchas otras me parecieron accesorios que luego acabarían decorando el desván de esas casas gigantes de muchos americanos. Por aquel entonces, me di cuenta que me faltaba mucho por conocer de la cultura de Estados Unidos y lo más importante: hasta dónde somos capaces de llegar para encontrar la comodidad en nuestras vidas. Nos llenamos de cacharros para sentirnos bien y el problema, más allá de nuestros pobres armarios, está en que la búsqueda constante de la comodidad la aplicamos a todos nuestros ámbitos, incluyendo el mundo emocional. Y aquí está el problema....


Para leer el artículo completo abre el siguiente enlace:

http://elpais.com/elpais/2015/02/08/laboratorio_de_felicidad/1423390352_142339.html

1 comentario:

  1. Interiorizar la idea de que las emociones básicas, tanto agradables como desagradables, son tan necesarias y útiles como el aire que respiramos es tan maravilloso.

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